Lo que dicen por ahí de nuestro 4x4

coches4x4.net:

El sistema de tracción a las cuatro ruedas incorpora el sistema de Nissan ALL-MODE 4X4, que nos permite una conducción bastante segura, ya que utiliza una electrónica avanzada que gestiona todo lo referente a la tracción final del vehículo.

De forma habitual tracciona a las ruedas delanteras, sin embargo, cuando detecta una pérdida de agarre, el embrague central de la transmisión trasera se activa electrónicamente y la transmisión se reparte entre el eje delantero y el trasero como mejor convenga a las circunstancias del terreno.

El sistema dispone de tres modos que se seleccionan con un mando en la consola central.

En 2WD, el sistema está permanentemente en tracción a las ruedas delanteras, ideal para el uso en la carretera cuando las condiciones meteorológicas son buenas. Sin embargo, cuando se escoge la opción Lock, el sistema cambia a tracción a las cuatro ruedas, repartiendo la tracción en una proporción de 57:43.

El modo más utilizado es el Auto que, al seleccionarlo, permite olvidarse de cuáles son las condiciones de la carretera ya que el sistema lo hace de forma automática.

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revistamundo4x4.com:



Aunque los responsables de marketing de Nissan se empeñen en vendernos el Qashqai como un simple turismo compacto (rival de coches como el Ford Focus, Opel Astra, Renault Mégane o Seat León), yo lo tengo claro: el Qashqai 4x4 2.0dci tiene las características y las cualidades propias de los todo terreno ligeros o también llamados SUV, pudiendo rivalizar con modelos como el Hyundai Tucson, Jeep Compass, Kia Sportage o Toyota RAV4. Para hacerle justicia, digamos que estaría a medio camino entre los SUV habituales y un turismo convencional, al tener una altura libre sobre el suelo algo limitada (176 mm) y un recorrido de suspensiones escaso, aunque a la hora de abandonar el asfalto no presente grandes diferencias frente a sus posibles contendientes.


Su escaso ángulo de ataque (19,3º) es quizá su mayor limitación a la hora de adentrarse en terrenos algo agrestes, pero cierto cuidado a la hora de abordar los obstáculos y tener muy claras sus limitaciones nos permite superar con éxito algunas zonas a priori implanteables. Su buena capacidad de tracción es pieza clave en conducción fuera del asfalto y el frenado electrónico del diferencial (ABLS) que lleva de serie actúa eficazmente a modo de autoblocante sobre las ruedas que quedan en el aire ante un pronunciado cruce de ejes, disimulando así los inconvenientes impuestos por su escaso recorrido de suspensiones.
Si en condiciones normales el Qashqai es un tracción delantera, mediante una rueda giratoria situada junto a la palanca de cambios podemos seleccionar fácilmente la tracción total. Su transmisión con gestión electrónica reparte par motriz hacia el eje posterior mediante un embrague multidisco que tiene un eficaz funcionamiento. Dicha rueda giratoria tiene también una posición “Lock” que permite bloquear el reparto de tracción al 50 por ciento en los dos ejes aunque, en condiciones normales, no parece necesario el bloqueo al resultar realmente eficaz la selección automática.


Lo que está claro es que la ausencia de reductora nos limita también por completo si queremos abordar zonas levemente trialeras o subidas pronunciadas, en donde el embrague será el elemento más castigado. En cualquier caso, el Qashqai es un excelente aliado para recorrer todo tipo de caminos en donde la suspensión se muestra suficientemente absorbente, aportándonos un correcto grado de confort.


No obstante, la amortiguación resulta muy seca en el momento de su extensión y podemos apreciar un golpeteo evidente cuando circulamos por un camino muy bacheado o simplemente pasamos por encima de uno de los típicos badenes reguladores de velocidad que hay en medio de la urbe. Y en ciudad es precisamente donde este modelo de Nissan se desenvuelve con enorme gracilidad, al contar con una excelente capacidad para el giro y por disfrutar de una agradable respuesta del motor desde bajo régimen.
Así pues, su maniobrabilidad para desenvolverse entre el tráfico más congestionado apenas difiere del mostrado por cualquier otro turismo compacto Pero no sólo en ciudad parece una elección acertada, sino que en carretera abierta despliega un sorprendente potencial y saca a relucir las bondades de su excelente chasis. Incluso en conducción al límite por carreteras de montaña, el Qashqai se muestra extraordinariamente ágil de movimientos, sin perder unas reacciones realmente progresivas que incrementan su facilidad de conducción.



Satisfactorio:

Capacidad de tracción. Elevado par motor. Radio de giro y maniobrabilidad.



Mejorable:

Altura libre sobre el suelo. Ángulo de ataque y ventral. Escaso recorrido de suspensiones.



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supermotor.com:



Con tracción delantera o total
Además, el Nissan Qashqai ofrece como valor añadido la opción de transmisión total que permite una conducción más segura gracias a una electrónica avanzada que se encarga de todo lo referente a la tracción. El sistema de tracción All MOde 4x4 asegura que el Qashqai se agarre en todo momento a la carretera, independientemente de las condiciones del piso.

Dispone de tres modos que se seleccionan con un mando en la consola central. En 2WD, el sistema opera siempre en tracción a las ruedas delanteras, en la opción Lock, el sistema cambia a tracción a las cuatro ruedas con un reparto de tracción en una proporción 50:50, delante y detrás. Y por último el modo Auto, el más utilizado ya que el sistema selecciona el tipo de tracción de forma automática según las condiciones del terreno. Por 2.900 euros más con respecto a la versión 4x2 el conductor cuenta con un extra de seguridad.

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nissan.cochesafondo.com:

Al contrario del conocido dispositivo Haldex, que permanece siempre a la expectativa por si es necesaria su intervención puntual, en el Qashqai se pueden elegir dos posibilidades de tracción más aparte de la automática: tracción delantera a secas o 2WD, para cuando todo está en orden, con asfalto seco y en buen estado, y Lock, que establece un reparto de par constante del 57% delante y 43% para el eje posterior.

Como norma general, la marca recomienda la posición Auto, ya que mantiene por defecto la tracción delantera y sólo se activa el embrague central de control electrónico cuando hay pérdidas de tracción. Actúa con bastante rapidez, de modo que modo que sólo se percibe su efecto cuando se está tentando a los límites de la física, y hay que estar muy pendiente.

Respecto a la posición Lock, es eficaz si no se buscan milagros en forma de embarradas trialeras, pero desde luego permite llegar con este coche mucho más lejos que con cualquiera de los que mira, literalmente, por encima del hombro.

el 17 de ste mes estuve con 11 outlander y crreeme no me dejaron atras en caminos con barro cruzandon rios con muuuucho hielo y en algun momento hielo con nieve , funciona de maravilla el 4x4